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“Me convocó la Secretaría Académica de la Universidad, agradezco mucho la confianza por parte de Paula Cruz, a participar dentro del programa. Y la idea es tratar de extender la educación universitaria dentro de las unidades carcelarias, no solamente la oferta de la Facultad de Humanidades, sino tratar de dar otras ofertas académicas de otras disciplinas”.
Rosales nos comenta que se están realizando curso-talleres en distintas unidades carcelarias y, próximamente, se van a estar realizando también las cárceles federales, con la gestión del actual Rector Daniel Hoyos.
“Era una deuda que teníamos desde hace mucho tiempo. Las gestiones anteriores no los tenían en cuenta por diversos motivos, hasta que llegó esta gestión nueva, y vimos la necesidad de institucionalizar el espacio a través de este programa y generar una oferta mucho más amplia”, agrega.
“Las cárceles, son una institución de castigo, y el trato que se da a los internos es degradantes sobre todo en las unidades provinciales. En la Unidad 4, de mujeres, durante la gestión del Dr. Ruidrejo, hemos querido avanzar pero no teníamos espacio para hacerlo. Hace dos años, conseguimos un espacio, a través de un acta acuerdo con el Ministerio de Educación, vamos a tener un espacio, y tenemos gestionado los equipos para poder armarle a las chicas una aula multimedia para que empiecen a hacer sus prácticas”, sostiene.
Nos comenta que en la Unidad Carcelaria N°1 funciona una radio, “Radio Libre”, donde se hacen programas dentro de la institución penal, estos programas no tienen más cobertura que la misma institución.
“Es la primera vez que un Rector entra a una unidad carcelaria, ya lo había hecho en su momento, Estela Bianchi que fue junto con la carrera de la Escuela de Comunicación, que se firmó el primer convenio con la Provincia en 2006. Después no iba ninguna autoridad de la Universidad”, afirma el Profesor.
“Nosotros vamos a garantizar un Derecho Humano que es la educación. La persona esta privada de su libertad ambulatoria, pero no está privada de otros derechos como la salud, educación o la cultura”. “Hay estadísticas que demuestran que las personas que llegan al servicio educativo -dentro de estas instituciones- es muy bajo, casi nulo, la reincidencia. En cambio las que no, la cárcel se retroalimenta con su propio público”, explica. Nos comenta que hablando con los estudiantes, ninguno se imaginó estudiando.
“Hay estadísticas que demuestran que las personas que llegan al servicio educativo -dentro de estas instituciones- es muy bajo, casi nulo, la reincidencia. En cambio las que no, la cárcel se retroalimenta con su propio público”, explica. Nos comenta que, hablando con los estudiantes, ninguno se imaginó estudiando.
Sobre la recepción de otras unidades académicas de la UNSa, Rosales sostiene que hay mucho prejuicio. “Yo no sabía, que hay dos egresados de la Facultad de Exactas. Nosotros pensábamos que la única carrera, o los únicos que facilitábamos el derecho éramos los de la Facultad de Humanidades. La idea es llegar con alguna propuesta, también hay que pensar en la progresividad de la pena”, nos explica.
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