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La situación en Jujuy continúa convulsionada, con un gobierno que ha adoptado la represión como bandera política, y como acto de campaña, una situación que viene repitiéndose es la policía disparando a manifestantes a altura del rostro. Sí, cualquier parecido con los hechos de represión de Chile, es a propósito.
Sindicado como el laboratorio de lo que puede llegar a pasar si la derecha vuelve a ganar en la Argentina, “ayer me notificaron, sobre una contravención, me querían hacer firmar algo cómo que yo había roto la legislatura, había prendido fuego tres autos, los había dado vuelta. Responsable de todo esto, a cada uno de nosotres, compañeres de H.I.J.O.S. nos llegó la misma notificación”, arranca contando Carolina, aclarando que todo sin pruebas.
También cuenta que están llegando imputaciones penales, a las 90 personas que fueron detenidas el día de la represión en la Legislatura, más a los detenidos en Purmamarca.
“Nosotros fuimos a la movilización, como todos los jujeños y jujeñas de bien, que fueron en contra de una constitución que quita derechos. Una copia de algunas constituciones europeas, que no tienen nada que ver con la idiosincrasia del pueblo argentino”, explica. “Se aprobó una constitución bastante exprés, donde el Gobernador, era constituyente además”, agrega.
“Vimos que comenzó la represión, que comenzaron a tirar gases lacrimógenos la policía. Nosotros estábamos a dos cuadras de la Legislatura más o menos, porque había vallados”. “Al ver que comenzaron a llover piedras del lado de la policía, nos agachamos para que no nos caigan las piedras en la cabeza, y pasa un grupo de policías tirando piedras. Llega un grupo, y escucho a alguien que dice ‘Son de H.I.J.O.S’ y veo que era un policía”.
Ahí comienza un raid de violencia hacia los militantes de la organización de Derechos Humanos con insultos y agresión física que no condice que la declaración oficial de Gerardo Morales de que los detenidos de ese día fueron aquellos que cometieron hechos de violencia y alteración del orden en Jujuy.
“Nosotros también somos humanos”, comenta que fue una de las respuestas que dio la policía de Jujuy cuando se identificaron con la credencial de H.I.J.O.S. Jujuy, “faltaba que diga ‘Derechos y Humanos’”, agrega Luna.
“Nos secuestraron los teléfonos, y todavía los tiene la Fiscalía”, comenta Carolina, agregando el prejuicio económico que ha significado para muchos y muchas de los manifestantes que fueron detenidos durante la represión.
Comenta que la policía les pide que se calmen y que ellos iban a llevarlos lejos de la represión para protegerlos de cualquier situación de violencia. “Cómo nos iban agarrando del brazo (…), a Pipo lo llevaban entre cuatro, y lo iban golpeando en el camino y nos llevan hasta la Legislatura”, comenta Carolina.
Jujuy “es el laboratorio de la manera en la que van a gobernar esta gente, esta es su mejor plataforma, su mejor speech (…) vi repetir las mismas prácticas sistemáticas que se cuentan en los juicios de delitos de Lesa Humanidad que llevamos adelante en Jujuy”, agrega. La Legislatura durante la represión funcionó como una comisaría, un lugar de detención ilegal.
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