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El denominado Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre BOPREAL no tuvo el arranque esperado por el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el ministro de Economía, Luis Caputo. En la primera licitación de este instrumento se adjudicaron solo u$s68 millones sobre un total ofrecido de u$s750 millones.
«Arrancó con bajo interés el BOPREAL. Como venimos diciendo, una brecha tan baja no cierra con la idea base de un bono para los importadores. Veremos cómo sigue la cosa, si despegan las importaciones y, pasado el pico estacional, si se recupera la brecha, la cosa puede ser distinta», señaló el economista Gabriel Caamaño, director de Consultora Ledesma.
Según señalaron fuentes del mercado, la escasa demanda habría obedecido a que recién 24 horas antes de la licitación la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) habilitó el padrón de deuda de importadores. También consideran que todavía es muy complejo el acceso, aunque sostienen que a la larga va a funcionar porque no hay otra manera de pagar el stock de deuda vigente al 13 de diciembre.
Desde un punto de vista puramente financiero, el problema que tiene el BOPREAL es la baja brecha con el contado con liquidación (CCL).
Una empresa que adquiere ese título lo podría canalizar en el mercado financiero, con una brecha del 20% actual. Pero mucho operadores financieros esperan que ese spread se abra al 35% a fines de enero. Por ello, si compran dentro de un mes, pueden obtener algún rendimiento.
Es así que en la primera operatoria solo se logró colocar apenas el 9% de lo ofrecido, a pesar de que existen los que se llaman «endulzantes» para atraer la atención de los potenciales compradores. Algunos consideran que hay que analizar esto como una larga rueda que vencerá en 31 de enero de 2024.
El Banco Central está licitando la Serie 1 de BOPREAL que a su vez tiene tres tipos: A, B y C. Estos se pueden usar para cancelar impuestos por hasta u$s3.500 y, lo más importante, que el que suscriba antes de que concluya enero no pagara el Impuesto PAIS cuando haga una importación.
En un informe, la sociedad de bolsa Romano Group sostiene que «la autoridad monetaria ofrece títulos que estimamos serán de interés para importadores, principalmente por los ‘endulzantes’ que se le incorporan».
«Estaremos atentos a cómo recibe el mercado la incorporación de estos títulos, pero que sin dudas son novedosos y hasta extravagantes en cuanto a su emisión, por lo que su valuación aún se encuentra sujeta a demasiados ‘ifs’ (condicionales)”, señala el informe.
El estudio plantea que puede haber buena recepción mas adelante en los mercados secundarios, donde el BOPREAL funciona como un dólar linked. Además son rescatables anticipadamente a valor técnico, similar a las LEDIV (letras dólar linked) que estuvo ofreciendo el BCRA en los meses previos. En un escenario de estrés ofrecen mayor cobertura que los bonos que emite el Tesoro.
Lo que no se puede perder de perspectiva es que teóricamente una empresa que compra este bono se lo tendría que ofrecer como pago a su proveedor, pero en general estos están rechazándolo. En ese sentido, no es tan atractivo para las pymes y empresas como para los operadores financieros.