![](https://sinagendasalta.com.ar/wp-content/uploads/2024/06/63f766e1c666c-1024x576.png)
Fundada en 1993 por Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem, Nvidia recorrió un largo camino desde sus humildes comienzos en Silicon Valley hasta convertirse en un gigante de la tecnología, conocido mundialmente por sus innovaciones en gráficos de computadora y, más recientemente, en inteligencia artificial (IA).
Esta gigante tecnológica ingresó a comienzos de junio en el selecto club de compañías cotizadas con una valoración superior al billón de dólares. Apple, Alphabet, Amazon y Microsoft también forman parte de tan selecto club. El valor actual de la firma supera incluso los u$s3 billones, lo que la convierte en la segunda empresa más valiosa del mercado americano por detrás de Apple.
Antes de fundar Nvidia, Huang trabajó en importantes empresas tecnológicas. En AMD, fue director de desarrollo de microprocesadores, y en LSI Logic, se desempeñó como diseñador de chips. Estas experiencias le proporcionaron una base sólida y una visión clara de las futuras necesidades tecnológicas.
La empresa nació con una visión clara: mejorar la experiencia gráfica en los videojuegos. El primer hito de la firma sucedió en 1999 cuando lanzó la GeForce 256, considerada la primera unidad de procesamiento gráfico (GPU) del mundo. Esta GPU transformó la industria de los videojuegos al permitir gráficos tridimensionales más complejos y detallados.
Lo cierto es que GeForce 256 no solo mejoró la calidad visual de los videojuegos, sino que también estableció a Nvidia como líder en tecnología gráfica.
A medida que Nvidia consolidaba su posición en el mercado de videojuegos, la empresa comenzó a explorar otras aplicaciones para sus GPU. En 2006, introdujeron CUDA (Compute Unified Device Architecture), una plataforma que permitió a los desarrolladores utilizar las GPU para el procesamiento paralelo en una amplia gama de aplicaciones, desde simulaciones científicas hasta análisis financieros. Esto marcó el inicio de la diversificación de Nvidia más allá de los videojuegos.
En criollo, los chips de Nvidia comenzaron a ser programables. Esto permitió adaptarlos a diferentes usos, como la minería de criptomonedas, y aprovechar el auge primigenio de la IA en el campo de la investigación.
El Auge de la Inteligencia Artificial
El verdadero punto de inflexión para Nvidia llegó con el auge de la inteligencia artificial. Las GPU, originalmente diseñadas para manejar los gráficos de los videojuegos, resultaron ser excepcionalmente adecuadas para el tipo de procesamiento paralelo necesario en el entrenamiento de redes neuronales profundas. Nvidia rápidamente se posicionó como un líder en el hardware para IA, suministrando sus GPU a centros de datos y empresas tecnológicas de todo el mundo.
Se estima que, en la actualidad, alrededor del 80% de las GPUs utilizadas por Google, OpenAI y otras firmas para entrenar y poner a funcionar sus modelos de lenguaje tienen el sello de Nvidia.
Otro de los hitos más importantes en esta área fue el lanzamiento de la plataforma Nvidia DGX en 2016, diseñada específicamente para la investigación en IA. Esta plataforma aceleró significativamente los avances en aprendizaje profundo, permitiendo a los investigadores desarrollar algoritmos más complejos y eficientes.
Expansión acelerada
Para consolidar su liderazgo en inteligencia artificial, Nvidia ha realizado varias adquisiciones estratégicas. En 2019, compró Mellanox Technologies, un proveedor de tecnología de redes de alta velocidad, fortaleciendo su posición en el mercado de centros de datos. En 2020, anunció la adquisición de ARM Holdings, una empresa británica de diseño de chips, por u$s40.000 millones de dólares, aunque esta adquisición aún enfrenta obstáculos regulatorios.
En este contexto, la empresa no se ha detenido en sus innovaciones. En 2021, lanzaron la serie GeForce RTX 30, que incluye tecnologías avanzadas como el trazado de rayos en tiempo real y la inteligencia artificial para mejorar la calidad visual y el rendimiento de los videojuegos. Además, la compañía está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de software y hardware para vehículos autónomos, un mercado emergente con un potencial significativo.
Actualmente, Nvidia no solo es reconocida por sus contribuciones a la industria de los videojuegos, sino también por su impacto en la inteligencia artificial, la computación en la nube y los vehículos autónomos. La empresa ha recibido numerosos premios y reconocimientos por sus innovaciones y su capacidad para transformar industrias enteras.
En 2023, su negocio de IA generó alrededor de u$s15.000 millones en ingresos, un 40% más que el año anterior. Además, superó a la división de juegos como su mayor fuente de ingresos. En consecuencia, sus acciones se dispararon más de un 180% este año.